Internet – Señales de humo / Thu, 29 Apr 2021 20:27:31 +0000 es hourly 1 https://wordpress.org/?v=5.1.10 Wikipedia no es internet /2011/06/wikipedia-no-es-internet/ /2011/06/wikipedia-no-es-internet/#comments Mon, 13 Jun 2011 11:18:23 +0000 /?p=633 Seguir leyendo Wikipedia no es internet ]]> A ver si lo dejamos claro de una vez por todas: Wikipedia e Internet no son sinónimos.

Wikipedia es un sitio de internet que pretende ser una enciclopedia colaborativa y libre.

Internet, en cambio… es Internet.

Si intentaste escribir un artículo en Wikipedia y la comunidad lo borró, tenés todo el derecho de no compartir el criterio por el que ha sido borrado. Podés pensar, con toda legitimidad, que la comunidad de Wikipedia ha cometido un error, que ha merituado equivocadamente su relevancia, la calidad de las fuentes utilizadas, su carácter -o no- promocional. Eventualmente, hasta puede que tengas razón: hay casos dudosos, zonas grises, criterios que cambian a lo largo del tiempo.

Lo que no podés hacer es exclamar ¡Censura! y abogar por la libertad de expresión. ¿Por qué? Muy sencillo: porque Wikipedia no es Internet. Es sólo un sitio de Internet con reglas y mecanismos editoriales que con todo derecho elige qué cosa publica y qué no.

Pero Wikipedia no te impide abrir un blog, un wiki, o cualquier tipo de sitio en Internet donde puedas ejercer tu libertad de expresión con toda comodidad. Donde además podrás regular qué cosas publicar y qué cosas no: tal como lo hace Wikipedia.

Parece un tontería, una obviedad. Pero la enésima acusación de censura vino de un académico con un prestigio construído sobre el estudio de las nuevas tecnologías que me envió un email porque le borraron su artículo y no tuvo mejor idea que enviarme la declaración conjunta de la ONU, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y otros sobre la libertad de expresión en Internet. Y como la ONU abogó por la libertad de expresión en Internet, resulta que Wikipedia debe publicar lo que a esta persona se le antoja. No señor, lo que no debe hacer Wikipedia (ni nadie) es evitar que usted publique lo que quiera en su propio sitio de Internet. Y de hecho, no lo hace, así que, por favor, vaya y exprésese.

Entonces,  a ver si lo dejamos claro de una buena vez: Wikipedia no es Internet.

]]>
/2011/06/wikipedia-no-es-internet/feed/ 7
La guerra invisible /2010/10/la-guerra-invisible/ /2010/10/la-guerra-invisible/#respond Mon, 18 Oct 2010 22:12:30 +0000 /?p=625 Seguir leyendo La guerra invisible ]]>

Hay una batalla en Internet entre el modelo abierto y el cerrado. El lado cerrado está ganando por el momento. Honestamente, espero que pierda. Espero que la web gane. Pero la tendencia no se ve bien. Yo vivo en los dos lados de la moneda. Durante el día uso el iPad de Apple y participo en sistemas cerrados porque es el mejor modelo de negocios. Por la noche, llevo adelante mi trabajo en las comunidades web, manejo un proyecto de código abierto. El personaje de día me hace tener mejores negocios. De noche, me siento mejor conmigo. Durante el día avalo el copyright, durante la noche peleo contra la propiedad intelectual. Vivimos en un mundo binario, contradictorio, de modelos que compiten. Esa es la historia de mi vida, me ha pasado constantemente en estos dos mundos.

De Chris Anderson en una memorable entrevista realizada por Mariano Blejman. Aquí la versión completa y aquí la versión publicada en Radar.

]]>
/2010/10/la-guerra-invisible/feed/ 0
Política e internet /2009/01/politica-e-internet/ /2009/01/politica-e-internet/#respond Mon, 26 Jan 2009 16:37:03 +0000 /?p=419 Seguir leyendo Política e internet ]]> Cuando leí, hace unos días, las crónicas que daban cuenta del desempeño del vicepresidente Cobos en Facebook, terminé de verificar que la política vernácula ha puesto finalmente sus ojos en internet.

Hasta hace muy poco (y aún hay quienes persisten en ello), internet era para los políticos apenas un medio de publicidad que venía muy lejos detrás de la televisión, la prensa escrita y la radio. Hace un par de años comenté algunas desventuras bastante habituales cuando personajes públicos (políticos o no) intentan asomarse por la ventana del navegador. En aquél entonces utilicé como ejemplo al mediático Beto Casella, pero es justo señalar que lo de los políticos era mucho más pobre que lo del pobre Beto: en general, la presencia en internet se limitaba a sitios pobres en contenido, muchas veces estáticos, con criterios publicitarios propios de los medios gráficos trasladados al cieberespacio, con pobres mecanismos de diálogo con su público, sin ninguna gestión editorial. Claro está, con algunas excepciones.

Desde entonces hasta hoy, aunque con mucha torpeza por lo general, parecería que se han recorrido algunos metros: internet ha dejado de ser apenas la hermanita pobre de la publicidad (en la percepción de los políticos), y de hecho ya no es sólo un sitio para hacer publicidad; algunas herramientas de muy fácil uso, como los blogs o los gestores de contenido han permitido que cualquiera pueda tener un sitio al menos decente y que además obligan a algún mecanismo de gestión de contenidos y del feedback, y se comienza a prestar atención sobre los mecanismos de interacción social de internet.

La presencia de los políticos en las redes sociales no es el único indicio: hay muchos dirigentes que han desarrollado sitios muy respetables que no se limitan a lo informativo o publicitario, e iniciativas gubernamentales como la idea del Portal Argentino en el Estado Nacional, o los múltiples blogs del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires indican que hay por lo menos una búsqueda en todos los arcos del mapa ideológico.

La utilización de estas herramientas en la campaña norteamericana seguramente ha sido de enorme influencia: Barack Obama ha sido capaz de exprimir la web para conseguir votos y dinero de una forma en que ningún político lo había hecho antes.

De hecho, los intentos no sólo pasan ahora por comunicar sino por construir relaciones, convocar a tareas específicas y organizar distintos aportes y esfuerzos.

Pero hasta ahora se ve y se intenta imitar sólo esta dimensión del uso de internet por parte del equipo de Obama: su potencia como herramienta de comunicación. Lo otro, que consiste en la posibilidad de conocer y escuchar con precisión a los ciudadanos, todavía parece no haber sido percibido.

Vía Enrique Dans llego a un artículo de Bussines Week, que cuenta cómo los asesores de Obama han trabajado sobre los datos de internet, donde la información sobre los votantes ha sido diseccionada a niveles desconocidos por la práctica política tradicional, pero no por el marketing comercial que hace tiempo trabaja con técnicas de microsegmentación

Y como bien señala Enrique Dans, “la verdadera ventaja no se obtiene utilizando Internet como herramienta de campaña, sino permitiendo que Internet cambie la manera de hacer política, de escuchar y conocer al ciudadano“. Ya veremos quien lo descubre antes.

]]>
/2009/01/politica-e-internet/feed/ 0
Privacidad en internet /2008/01/privacidad-en-internet/ /2008/01/privacidad-en-internet/#respond Wed, 02 Jan 2008 15:40:59 +0000 /2008/01/02/privacidad-en-internet/ Seguir leyendo Privacidad en internet ]]> Hace unos días escribí algo sobre la privacidad del email y hoy encuentro, via Denken Uber -a su vez, vía el New York Times– un estudio de Pew Internet que indica que el 60% de los internautas no tienen ninguna preocupación acerca de la privacidad en internet.

La nota original está enfocada a las dificultades que una inocente foto subida a un sitio público puede terminar acarreando en el ámbito laboral o de estudio. Así comienza el artículo del NYT:

Si Henry Ford volviera a la vida, estaría maravillado por Internet: la manera desinhibida en que muchas personas se expresan en la Web hace muy sencillo la tarea de supervisar la vida privada de los empleados.

Un dato curioso de este estudio es que parece ser que los adolescentes son mucho más cuidadosos y no suelen dejar sus perfiles privados a la vista de cualquiera, aunque sean usuarios muy activos de redes sociales (o, quizás, precisamente por eso).

Esta falta de preocupación también explica el éxito de algunos servicios. Cada tanto me llegan emails generados por amigos o conocidos solicitando datos personales que irán a quién sabe qué base de datos. Algunos, incluso, con mensajes naif del estilo “¡XXX te ha agregado a su lista de amigos… ¿Quieres ser amigo de XXX?”.

Para dejarlo claro de una vez por todas: que mande esos emails directamente a la papelera no indica que no sea tu amigo. Pero hazme un favor: si necesitas mis datos me los pides directamente, no me mandas a una empresa a pedirlos en tu nombre.

]]>
/2008/01/privacidad-en-internet/feed/ 0
Sobre la privacidad del email /2007/12/sobre-la-privacidad-del-email/ /2007/12/sobre-la-privacidad-del-email/#comments Wed, 19 Dec 2007 21:21:56 +0000 /2007/12/19/sobre-la-privacidad-del-email/ Seguir leyendo Sobre la privacidad del email ]]> Hoy conocí a Alvaro Liuzzi, periodista interesado en el fenómeno de Internet y especialmente en el mundo 2.0: Wikipedia, blogs, comunidades online… La cuestión es que tuvimos una larga charla sobre estas cuestiones, matizada por reflexiones acerca de derechos de autor, privacidad, proyectos colaborativos, etc.

En medio de la charla, no sé bien por qué, nos acordamos de aquel viejo affaire del espionaje a periodistas, en el que Daniel Santoro, del diario Clarín, Luis Majul, del programa “La Cornisa” en América TV, y Ernesto Tenembaum, de Radio Mitre, denunciaron que sus cuentas de correo electrónico habían sido violadas y sus correos leídos y copiados sin autorización.

Recuerdo que alguno de ellos (creo que Tenembaum) utilizaba servicios de correo web como Hotmail. También recuerdo que alguna vez Bea Busaniche citó algún párrafo de las condiciones de uso de ese servicio, que niegan de manera explícita cualquier ilusión de privacidad. La versión más actual de ese contrato dice:

8. Envío de materiales.

Usted puede enviar materiales para su utilización en relación con el servicio. Excepto los materiales para los que le concedamos licencia, no nos atribuimos la propiedad de los materiales que usted envíe o de otro modo proporcione a Microsoft en relación con el servicio (que denominamos “material enviado”). Sin embargo, al enviar o facilitarnos su material enviado, nos concede permiso gratuito para:

  • utilizar, copiar, distribuir, mostrar, publicar y modificar su material enviado, siempre en relación con el servicio;
  • publicar su nombre en relación con el material enviado; y
  • conceder estos permisos a otras personas.

Todo este rollo, en realidad, para indicar un par de cosas que probablemente todos sepamos pero que no viene mal recordar (aún cuando no usemos webmail):

  1. El correo electrónico es un medio de comunicación tan privado como una carta postal enviada fuera del sobre.
  2. Si el cartero no está interesado en nuestras cuestiones personales, es probable que no la lea y aún más probable que no la difunda… pero sólo eso: probable.
  3. La única manera de garantizarse privacidad en el correo electrónico -y, ya que estamos, en nuestro servicio de mensajería (msn, yahoo, jabber, etc), consiste en cifrar los mensajes.

Recomiendo el documento “El derecho a cifrar”, de David Casacuberta, que ya es un clásico en estas cuestiones y que no está de más volver a leerlo.

Aclaración final: en mi correo electrónico personal no utilizo ninguno de estos consejos. Ahora bien, eso es por una simple -y quizás ingenua- cuestión de fe: creer que mis cuestiones privadas no afectan lo suficientemente a nadie como para invertir ningún esfuerzo en interceptar mis mensajes. Pero un periodista de un medio nacional no debería ignorarlo. Usar el email como si fuera realmente un medio privado es, en todo caso, una muestra de poca profesionalidad.

]]>
/2007/12/sobre-la-privacidad-del-email/feed/ 6
El mapa del prejuicio /2006/01/el-mapa-del-prejuicio/ /2006/01/el-mapa-del-prejuicio/#comments Thu, 19 Jan 2006 12:37:39 +0000 /?p=65 Seguir leyendo El mapa del prejuicio ]]> A través de Microsiervos encontré este curioso e interesante “Mapa del prejuicio“:

mapa del prejuicio

Está hecho a partir de realizar una simple pregunta en Google: “los [pon aquí la nacionalidad que sea] son conocidos por …”.

Como se ve en el recorte de arriba, para escándalo de nuestra infinita vanidad, en el mapa no figura la Argentina. Sí Brasil, que según los internautas es la patria de informalidad, la fiesta y el bikini; también Bolivia, a cuyos habitantes le achacan alguna dificultad de entendimiento e impuntualidad.

Para restañar el orgullo nacional herido, hice la consulta pertinente y resulta que:

  • Los argentinos somos arrogantes y exagerados (al estilo texano agrega alguien por ahí). Ya algún visitante extranjero me ha hecho saber su hastío de escuchar a cada minuto frases como: “la avenida más ancha del mundo”, “la montaña más alta de América”, “los mejores campos de la Tierra”, “las mujeres más lindas”, etc. Aunque lo de las mujeres más lindas despierta al menos la suficiente curiosidad como para intentar verificarlo, cosa que no siempre sucede con las otras aseveraciones.
  • Los argentinos somos conocidos por el asado, y más en general por la carne.
  • Los argentinos somos tramposos. Las referencias apuntan al tenis y al fútbol.
  • Los argentinos somos noctámbulos. Cenamos tarde, tenemos una vida nocturna intensa y alocada

… excepto por lo del asado y lo de la vida nocturna “intensa y alocada” casi nos han hecho un favor al dejarnos afuera.

]]>
/2006/01/el-mapa-del-prejuicio/feed/ 1
Funes el memorioso /2005/12/funes-el-memorioso/ /2005/12/funes-el-memorioso/#comments Mon, 30 Nov -0001 00:00:00 +0000 /index.php/2005/12/28/funes-el-memorioso/ Seguir leyendo Funes el memorioso ]]> Borges recorrió intensamente tres o cuatro tópicos a lo largo de su literatura: uno que le fascinaba de manera particular era el de la memoria: la capacidad de recordar o la cualidad que hiciera olvidables o inolvidables a los objetos o a los acontecimientos.

El Zahir, un cuento fantástico publicado en 1949 (en el libro El Aleph), da cuenta de un objeto inolvidable: quien lo percibiera no podría dejar de pensar en él. Las consecuencias de tomar contacto con el Zahir serían devastadoras, el universo desaparecería de la mente y de los sentidos de quien lo viera, aunque fuera fugazmente.

Borges desconfiaba de lo inolvidable, así como de la memoria perfecta. En Funes el memorioso (Ficciones, 1944), el protagonista era un hombre de esas cualidades. Funes recordaba todo, con prodigiosa exactitud, y así, tan vivaz como su recuerdo eran sus percepciones.

Sin embargo, Funes no era un hombre de muchas luces. “Pensar es olvidar diferencias, es generalizar, abstraer”, Borges le hace decir al Borges del cuento, y Funes es incapaz de ello. Su propia cara vista en el espejo cada día es tan distinta de la que ha visto el día anterior y de la que recuerda cada ínfimo detalle, que a Funes le cuesta entender que se trate del mismo rostro.

Recordar un día completo le llevaba a Funes exactamente otro día completo de tiempo.

Dicho en términos de otra metáfora que agradaba a Borges: ¿tiene sentido un mapa de China tan grande como China?

Hay quienes no reparan en estas cuestiones previstas hace tanto tiempo, y quieren usar la tecnología para ser Funes. Así, un ignoto Gordon Bell está ocupado en registrar cada instante de su existencia en una base de datos para evitar (¿la tragedia? ¿la bendición?) del olvido.

Un archivo de valor documental improbable para nadie que no sea el mismo Gordon Bell y sus allegados, en el que se registrarán también sus fracasos y decepciones en bits quizás más persistentes que la memoria.

Gordon Bell, al igual que Ireneo Funes, necesitará 24 horas para recordar un día completo, tendrá un mapa de la China del mismo tamaño de China. ¿Habrá pensado Gordon Bell que en su caja de recuerdos tendrá el mismo valor el primer beso que ponerse, cada día, los zapatos?

]]>
/2005/12/funes-el-memorioso/feed/ 13