No habrá en Gran Bretaña una Carla Bruni susurrando al oído de un Sarkozy “no dejes que pirateen mis canciones, mi amor”, e inspirando medidas fascistas como los acuerdos Oliviennes.
El desprecio por la privacidad, el secuestro de la información personal y la extorsión de una industria obsoleta y decadente no requieren de una sugerente voz femenina para medrar entre gobernantes que -quiero creer- ignoran por un lado y no se preocupan por comprender, por otro, de qué se trata internet y cuál es su impacto en la vida cotidiana. Tan es así, que Gran Bretaña está por imitar a Francia y se encuentra considerando un proyecto de ley que “obligará a los proveedores de acceso a Internet a convertirse en policías, monitorizar el tráfico y denunciar a sus usuarios, o a recibir sanciones si no lo hacen”.
2 comentarios ↓
Patricio
Hay una muy interesante nota en Torrent Freak al respecto de este tema.
http://torrentfreak.com/illegal-downloaders-will-not-face-uk-ban-080212/
Saludos
Asi es , no entiendop esta medida a que obedece realmente o que subyace trs de ella….
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