El Comité de regulación de datos privados de la Unión Europea ha establecido que las direcciones IP (un conjunto de números que identifica a cada computadora conectada a Internet) deben ser tratados como datos personales y en ese sentido su almacenamiento y manipulación debe considerar todas las garantías de privacidad que protegen a los datos personales.
Se trata de un tema controvertido, ya que afecta la manera en que funcionan muchos buscadores, entre ellos Google, que sostiene que una dirección IP no puede jamás identificar a una persona sino a una máquina.
Los planteos de Google apuntan sobre todo a casos como cibercafés u oficinas, donde las computadoras son utilizadas por múltiples usuarios. El problema de Google (y otros buscadores) en que este tipo de decisiones afectan seriamente la forma en que recolectan y utilizan información de la web.
En el caso de Google, la información asociadada a una IP modifica los resultados que se muestran en las búsquedas y la publicidad online que se presenta al usuario, ya que esa información permite asociar la IP con experiencias anteriores de navegación y búsqueda, determinando perfiles de uso de la web y eventualmente, de consumo.
En la Argentina parece existir una laguna importante al respecto, tanto de la legislación como de los organismos regulatorios. Se agradecerá cualquier dato si alguien conoce algún antecedente o proyecto en este sentido.