Hace alrededor de veinticinco años conocí el Instituto Argentino de Radioastronomía. Se trata de una estación científica en un campo de varias hectáreas escondido en el Parque Pereyra, cerca de la localidad platense de Villa Elisa.
En ese entonces, uno de mis compañeros en el equipo de atletismo era el hijo del responsable del predio, y en algunas ocasiones nos reuníamos en el IAR donde era habitual ceder a la tentación de trepar por las estructuras tubulares de la enormes antenas parabólicas que apuntan siempre hacia el cielo. Para nosotros, antes que un centro científico era un magnífico parque de diversiones
Recuerdo estos episodios de antaño porque el IAR ha vuelto a ser noticia: en la notas que a manera de adelanto va publicando el futuro diario Crítica, Federico Kukso ha escrito un artículo acerca de las búsquedas de señales de vida extraterrestre en las que el IAR participa desde hace décadas.
Efectivamente: el IAR participa del proyecto SETI (Search for Extraterrestrial Intelligence) desde 1989, pero ya en 1986 entre sus líneas de trabajo estaba la búsqueda de indicios de vida inteligente extraterrestre.
A partir del convenio firmado el 4 de mayo de 1989 con la Sociedad Planetaria de EEUU, el IAR recibió equipo sumamente sofisticado y construyó, junto a la Universidad de Harvard, un analizador espectral de 8,4 millones de canales llamado META (Megachannell ExtraTerrestrial Assay).
Desde 1990, año en que fue finalmente instalado el META, uno de los dos radiotelescopios del IAR fue utilizado 12 horas por día para la búsqueda de señales de radio que pudieran estar originadas en otras civilizaciones de nuestra galaxia.
En el cielo del hemisferio sur se encuentra el centro de la Via Láctea, que es donde existe la mayor densidad de estrellas (100 millones de estrellas por cada grado cuadrado de arco), además de galaxias más cercanas como las Nubes de Magallanes y alrededor de 200 estrellas cercanas con características similares al Sol. Este observatorio de vida extraterrestre es único en este hemisferio.
En el sitio del IAR se reportaron 19 señales con características propias de un origen inteligente, que se suman a otras 37 reportadas desde el observatorio de Harvard.
La noticia es que el proyecto META ha estado varios años inactivo por falta de presupuesto, pero parece reactivarse con nuevos financiamientos y con la inauguración de un nuevo espectómetro que analizará 256 millones de canales en lugar de los 8,4 del META original.
La Sociedad Planetaria, que impulsa y financia en parte el proyecto, fue fundada por Carl Sagan, aquél científico y divulgador que ha acompañado -e inspirado- a toda una generación con su serie Cosmos. No dudo que Sagan estaría contento con este relanzamiento: hasta lo imagino explicando los fundamentos del proyecto con esas metáforas nítidas y exactas con que abría cada programa.