Cualquiera que participe activamente de un proyecto colaborativo online, sabe lo extremadamente difíciles que pueden ponerse las relaciones en la dinámica de la comunidad. La dificultad en expresar matices o tonos en la comunicación escrita, las propias convicciones, los malentendidos o también a veces (aunque en mi experiencia, las menos), simplemente toparse con un espíritu beligerante, pueden frustrar al más paciente y calmo de los colaboradores.
Para todos nosotros se ha creado Meatball, un sitio también de carácter colaborativo donde hay una multitud de consejos acerca de cómo sobrevivir a este tipo de desencuentros. Uno en particular que me parece muy atinado es Defender a otros. He aquí una traducción personal:
Si sufres un ataque personal, no te defiendas. Esto puede ser algo sorprendente, pero defenderte no te corresponde, le corresponde a los otros miembros de la comunidad.
¿Por qué?
- Porque es mucho más creíble.
- Porque es muy difícil permanecer emocionalmente estable cuando te defiendes contra ataques personales, es mucho más sencillo no defenderse en absoluto.
- Porque la experiencia de ser defendido es increíble, es puro goce, ¡disfrútalo!
- Porque defender a otros y ser defendido crea fuertes lazos entre los miembros, construye confianza.
Y recuerda, la mayor parte de los ataques personales no necesitan ningún tipo de defensa, porque los atacantes sólo hieren su propia reputación y credibilidad. De todas maneras, lo deseable es que si otra persona es atacada, la defiendas.
A pesar de que los conflictos son siempre valorados negativamente, traen grandes oportunidades de crecer como comunidad, crear confianza entre los miembros y crecer en experiencia.