La guerra contra la piratería nos toma de rehenes

Sigue la campaña de mentiras y desatinos de CAPIF. Ya no les alcanza con repetir el latiguillo insoportable de “compartir música es una actividad criminal”. Ahora escudriñan la intimidad de los usuarios de internet y se meten en sus celulares[1], sin ninguna autorización, sólo para enviar un mensaje de reminiscencias mafiosas: “nosotros sabemos quién sos y sabemos además que vos bajás música”.

La gacetilla de prensa explica de qué se trata: “Desde el mes de agosto, 60 mil mensajes instantáneos son enviados semanalmente a usuarios argentinos de las distintas redes utilizadas por sistemas de intercambio de archivo tipo p2p, como son Limewire, E-mule y Kazaa”. También reproduce el texto completo del mensaje enviado, cuyos párrafos sobresalientes son:

  • Se ha detectado que desde su computadora personal se pueden estar publicando archivos musicales que contienen obras e interpretaciones protegidas por los derechos de propiedad intelectual.

Ahora bien, ¿qué significa “se pueden estar publicando archivos”? Y sea lo que fuere, ¿cómo lo sabe CAPIF? ¿Y cómo sabe CAPIF que el celular al que envía el mensaje es el que corresponde ese usuario de esa computadora?

Hay dos posibilidades:

  1. CAPIF no lo sabe, y está mintiendo, enviando mensajes al azar bajo el supuesto que el intercambio de archivos es tan aceptado y difundido socialmente que muchos de los receptores se sentirán identificados. (Las consideraciónes acerca de la penalización de conductas aceptadas y difundidas socialmente me las reservo para otra ocasión.)
  2. CAPIF lo sabe: tiene información de los proveedores de servicios a Internet acerca de detalles precisos de sus clientes como volumen de tráfico y puertos utilizados, además de la IP asignada a cada cliente en el momento de la conexión; quizás en algunos casos ha plantado sypware en las computadoras que utilizan algún programa particular de p2p (como ya lo ha hecho), y tiene información de las compañías de teléfonos celulares acerca de los números asignados a sus clientes.

En los dos casos, un bochorno y una conducta inaceptable.

  • Cuando se intercambia música sin licencia se infringe la Ley de Propiedad Intelectual actualmente vigente.

No hay tal cosa como “música sin licencia”. Hay música cuyo autor (o el titular de los derechos) se reserva todos los derechos, música cuyo autor se reserva algunos derechos y música en el dominio público (porque ha expirado el plazo durante el cual el autor puede reservarse algunos derechos).

En realidad, lo más parecido a “música sin licencia” es la que se encuentra en el dominio público, y es la que no presenta restricción alguna para su uso, interpretación, difusión, etc. Por otro lado, la Ley 11723, que es la que rige en materia de derechos de autor, nada dice sobre el intercambio de obras musicales. Pena la venta sin autorización, la ejecución pública, etc. pero nada dice acerca de compartir.

  • Además, todas sus actividades mediante programas de intercambio de archivos pueden ser observadas y controladas por terceros, lo que puede poner en grave riesgo los datos que almacena y su propia intimidad.

El colmo del ridículo: si saben a quien mandan los mensajes, es porque violaron inaceptablemente la privacidad del destinatario. Pero te avisan “¡cuidado que te están mirando!”.

Infobae, como no podía ser de otra manera, se hizo eco de inmediato de la gacetilla y agregó nuevas mentiras: “Además de esta propuesta, la CAPIF llevó adelante varias denuncias judiciales que ya tuvieron sentencia en casos por piratería.”. No es cierto. Hasta el día de la fecha, sólo hay acuerdos extrajudiciales y procesos sin sentencia.

Lo cierto es que estas campañas están comenzando a mostrar su lado más oscuro: no se trata sólo de la mentira sino de la demostración que es preciso violar la privacidad de los domicilios y el secreto de las comunicaciones para hacer efectivas las restricciones que la industria pretende para la música. La pretensión de que la Ley avance en esta dirección, destruyendo garantías y libertades fundamentales, no es para salvar a los músicos y a la creatividad, que dicho sea de paso, están más vivos que nunca. Es sólo para que sobreviva un modelo de negocios obsoleto que ha sido arrasado por el avance del tiempo.

[1] Si bien la nota de Infobae se refiere expresamente a mensajes SMS, la gacetilla oficial se limita a hablar de “mensajes instantáneos”. No he podido confirmar aún si efectivamente se trata de mensajes SMS o si en la computadora del “infractor” aparece un cartelito con el texto. En cualquiera de los dos casos, se trata de una violación inaceptable de la privacidad, agravado en la segunda hipótesis porque implica la manipulación a distancia de la computadora de un tercero y la implantación de un programa sin autorización del dueño/usuario de la misma.



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7 comentarios ↓

#1 barcex on 10.04.06 at 4:34 pm

Entiendo que lo que hacen es poner un cliente ellos, buscar usuarios con IPs de la Argentina y mandarles mensajes vía la función de mensajes de cada red. En realidad en principio creo que es sólo perro que ladra y no muerde, porque yo puedo poner un eMule y empezar a mandar mensajes de ese estilo a todos los usuarios de la música de dominio público que ellos están bajando de mi máquina, o de los que yo esté bajando de la suya. En ese caso, es cierto que pueden saber la IP, pero de ahí a saber quién soy hay un largo trecho por la vía legal, ya que sólo el ISP sabe de quién es la máquina que tiene esa IP. Además, les es difícil probar que haya sido yo, porque bien puedo tener un red Wi-Fi abierta y compartida.

A mí me da la impresión de que se trata de otra campaña intimidatoria para salir en los diarios y hacerle creer a “Doña Rosa” (me da un poco de cosita usar ese nombre) que a uno lo están vigilando. En caso de ser así, hay buenas leyes como la de habeas data y el secreto de las telecomunicaciones por las cuales CAPIF ni Magoya que no sea un juez puede obtener legalmente esos datos. Y si los obtuviesen ilegalmente estarían violando leyes y derechos que a mi modo de ver están por encima de las leyes de derechos de autor.

#2 Patricio on 10.04.06 at 5:06 pm

Sí, lo más probable es que usen un mecanismo como el que comentás. Lo cierto es que esta campaña de intimidación indica claramente que para penalizar el intercambio de archivos sería necesario violentar el derecho a la privacidad (protegido por la ley de habeas data pero también por la propia Constitución Nacional). Y la intención es la del mensaje de tono mafioso: “sabemos quién sos y qué hacés”, más allá de que en la práctica es probable que no lo sepan.

#3 Carlos on 10.05.06 at 5:02 pm

Por suerte este tipo de conductas no se han visto en nuestro país (Chile)… todavía.

Saludos!

#4 ian on 10.11.06 at 5:37 am

Ya me preguntaba,después de visitar la sección anti-piratería de CAPIF (una verdadera joyita para coleccionar y guardársela a nuestros nietos para que se caguen de risa)como hicieron estos tipejos para envíar mensajes a los usuarios de clientes P2P y teléfonos celulares…
O sea,desde luego que me lo imagino…lo que realmente no comprendo es como estos tipos pueden abogar por el “imperio” de la ley violándola sistemáticamente!!!!
Obvio,en asquerosa connivencia con los ISP’s (que no solo le arrastran el ala limitando el trafico P2P desde sus servidores,otra práctica en flagrante violación al contrato de servicio establecido entre el proveedor y el cliente,sino que tambien ultrajando claramente el contrato de privacidad establecido entre las partes)
Desde luego,su parte de la cometa deben llevarse en todo este asunto.
Por otra parte,me gustaría instar a estos buenos señores a que re-editen toda la música descatalogada de la que soy consumidor,como así tambien de todo el material fonográfico que no es editado en el país y que,de no ser por las redes P2P,me vería obligado a adquirir en el exterior o a importar a precios astronómicos.
Capif…capuf!!!!

#5 gonzalo on 10.20.06 at 12:00 pm

a mi me parece que por mucho que protesten es imparable el hecho de compartir musica por internet es como si a uno le prohibieran cantar en la ducha, para mi tiene razon el que dijo que es una compñia disquera tratando de amedrentar, con respecto a los isp no se si cometa pero, para los tipos es un dedo en el orto el trafico de musica y peliculas por que el volumen de datos es muy grande, a ellos les sale mas caro y, la tarifa es plana, que nos espian?? PERO PONELE LA FIRMA!!!, seguro que nos espian ahora a ver que hacen con eso???, uds fijense que google, ponele, sabe casi todo lo que hace todo el mundo con los google ads por mas que no tenga que ver con los p2p es un ejemplo de que espiar espian capas que no ellos o no directamente…

#6 fernanda on 02.22.07 at 3:33 am

Hola, mi nombre es Fernanda y quieren embargar la casa de mi viejo, que es jubilado, por haberme bajado música. Perdón por lo escueto del escrito pero estuve todo el día pidiendo ayuda y ya no doy más…
Dejo mi correo para cualquiera que quiera informarse o por si alguien puede aconsejarme algo.

MILLONES DE GRACIAS, estoy desesperada.

#7 IvaN on 06.04.08 at 6:54 pm

Fernanda: no serás del CAPIF no?

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