Es un tema ya viejo, en su momento no escribí porque me parecía que todos los puntos de vista estaban sobre la mesa.
Pero hoy veo un afiche pegado, algo deteriorado por el paso del tiempo y la lluvia, que me obliga a un breve comentario. Se trata de un afiche de una ignota agrupación kirchnerista, con la imagen de una de las tapas rocambolescas de Patricio Rey y los redonditos de ricota, acompañada de un slogan épico: “Al fin libres”. Más abajo, la fecha en la que se pagó al contado la deuda con el Fondo Monetario Internacional.
Por los apellidos que firman el afiche, debajo del nombre de la agrupación, adivino que hace pocas semanas aún levantaban consignas como “No al pago de la deuda externa”, y ahora por obra de algún razonamiento para mí incomprensible trocaron por “Pago al contado de la deuda externa”. Los más radicalizados, quizás, “Pago inmediato de la deuda externa”.
Lo que a mí más me sorprende es que la misma simbología que acompañaba la resistencia a la usura ahora acompaña los festejos de esta novedosa -y absolutamente opuesta- decisión presidencial.
Y una vez más la confirmación de que siempre hay que dudar de construcciones políticas que se asientan no sobre ideologías ni programas sino sobre un puñado de consignas superficiales. En general, la experiencia confirma que su único programa es el poder y su única ideología es aquella que contribuya a mantener el poder, y nada más.
Para este año las dificultades financieras del gobierno no serán fáciles de disimular, dificultades del todo injustificadas dada la situación cambiaria y el superavit comercial. Para salir corriendo a pagar deudas por adelantado, ¿no hubiera sido preferible cancelar la deuda infame que tiene el país con los ancianos? ¿o con los desocupados? ¿o con la educación? ¿o con la salud pública?
Se ve que la famosa deuda social no tiene el mismo ránking publicitario que el Fondo. Y que Kirchner ha aprendido una de las tantas lecciones del General: esa de poner el guiño a la izquierda pero doblar siempre a la derecha…
