Vía ¿Quién vigila al vigilante? (y a su vez, vía Engadget), me llega una noticia inquietante: World Tracker, una compañía británica que ofrece un servicio innovador de seguimiento de personas utilizando el sistema de posicionamiento de los teléfonos celulares más una interfaz estilo Google Maps (y además de innovador, muy económico: sólo 1 libra más IVA para monitorear cuatro celulares) .
¿Quién vigila al vigilante? lo explica con toda claridad:
“Todos sabemos que es factible ubicar a una persona con una fiabilidad de unos 100 metros según la distancia de su teléfono móvil a la estación GPS a la que está conectado.
Pero estos chicos lo han implementado, con interface estilomapas Google, para el Reino Unido. Los 4 operadores de telefonía móvil están cubiertos (Orange, O2, Vodafone, T-Mobile).
En el web de World Tracker te registras como “espía”; indicas qué números de móvil quieres monitorizar; a este móvil se le envía un SMS que pide autorización; ya puedes ver su localización en un mapa cómodamente desde tu hogar o zulo de espía demente.”
Creo que es importante prestar atención a estos usos de la tecnología cotidiana que pueden servir como violaciones inadmisibles de la privacidad. Me imagino que a los ideólogos de la República Blumberg estas novedades les deben parecer geniales. Sin descartar que este servicio puede tener usos útiles (en el campo de la seguridad personal, probablemente), es imprescindible regularlos para que al menos su uso requiera del conocimiento y autorización de la persona monitoreada -para que efectivamente su uso esté orientado a la seguridad y no a la invasión de la privacidad- y que se controle la utilización abusiva por parte de empleadores hacia sus dependientes.
Efectivamente, es responsabilidad de todos los ciudadanos estar al pendiente de los usos que se pueden dar a la tecnología, y exigir que nuestro derecho a la privacidad (y resto de derechos, claro) sea respetado.
A mí se me ocurren unas cuantas aplicaciones totalmente razonables y lícitas para el uso del servicio WebTracker, pero ¡¡es que se me ocurren como el triple de usos abominables!
Seguimos vigilando
Microsoft no parece conocer el límite, sino miren esto: http://empleo.universiablogs.net/gran_hermano_software_vigila_empleados_microsoft#more-269